Donde dejar a nuestros mayores

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No me gusta generalizar ni hacer juicios sobre personas a las que no conozco, la verdad es que soy una persona que va mucho a lo suyo y poco a lo de los demás pero cuando trabajas en una residencia ancianos como residenciaavenidasanluis.com y ves muchas cosas que ocurren en las familias, acabas mordiéndote la lengua en muchas ocasiones, más de la que te gustaría.

 

Trabajo en esto por vocación, me encanta estar con los abuelos y abuelas, disfruto mucho de la compañía de las personas mayores, me encanta compartir tiempo con ellos, escuchar las anécdotas de su juventud y las batallitas que se cuentan algunos de los que vivieron la guerra por ejemplo en primera persona. Me entristece la pérdida de alguno de ellos tanto como si fuera la pérdida de un miembro de mi familia y los lloros como cualquier hijo a su padre.

 

La verdad es que es un trabajo muy gratificante, sobre todo si dedicas tu vida a servir a los demás, no me mal interpretéis, no soy un santo, trabajo por dinero como todo el mundo, pero se trabaja de otra manera cuando el trabajo que realizas es el que has elegido tu. La residencia de mayores es para mí mi segunda casa ya que paso aquí la mayor parte del tiempo.

 

Cuando tengo turno de noche me la paso de habitación en habitación comprobando que todo anda bien, que todos duermen plácidamente y que todos se encuentran en perfecto estado, por las mañanas pasa el médico a verlos, solo a los que tienen alguna dolencia y la verdad es que es muy divertido porque el doctor se la pasa haciendo bromas y quitando hierro al asunto de las enfermedades que algunos de ellos padecen, esto no es solo una gran familia en la que la mayoría de los miembros tienen más de setenta y cinco años, es un centro de recogimiento para personas desahuciadas, un centro de auxilio para los que no tienen nada, ni familia, ni medios económicos ni nada de nada.

 

No para de sorprenderme vera a personas que llegada a una edad tan delicada se encuentran solas en el mundo, personas que nunca tuvieron hijos, personas que eran hijos únicos y perdieron a sus padres, no se casaron y se quedaron solos en la vida, personas que les estorban a sus hijos que ya tienen sus vidas y que acaban en residencia ancianos siendo visitados por sus hijos y nietos un par de veces al mes.